A ver, no es por la tecnología, porque parece un rebrand de algún producto basado en ARM. Usar LCD no es bueno para la lectura prolongada, digan lo que digan los usuarios de stanza en iPhone. De hecho, un detalle interesante: el dominio es de hong kong y no de un país musulmán, así que no es imposible que sea una joint venture entre religiosos musulmanes y técnicos hongkongueses, o sea el patronímico que sea. Incluso está por ver si es un producto disponible, una propuesta o un fake.
Da igual
La idea es sencillamente magnífica, un buen concepto para servir a un nicho existente (siempre que logren abrir las puertas, frías o calientes). Pero no es, como acaban siendo los lectores de ebooks actuales, una solución en busca de un problema.
Es tarde y blogger se ha rayado, con lo que no me deja subir imágenes y me canso de pensar en subirlas a otra parte y linkarlas. Así que tengo que pediros un esfuerzo, que descarguéis el manual del invento de aquí.
Como veréis, no es un ebook como los nuestros actuales, que tienes que conseguir la lectura por tu cuenta. No, es un dispositivo con los contenidos precargados, tanto textos como audio, para ayudar a distintos aspectos de la práctica de la fe musulmana. Contiene recitaciones hechas por famosos especialistas, el Corán en un montón de lenguas, así como documentos de jurisprudencia, sapienciales, etc. Tiene detalles tan currados como una "hermosa caligrafía", algo extremadamente valorado por el musulmán piadoso (el Corán sufriría un demérito con una caligrafía fea, porque la caligrafía es un arte y santo para).
Si logran venderlo bien, es un concepto muy bueno: el fiel puede llevar encima una biblioteca textual y multimedia de apoyo. En un tamaño ajustado pero cómodo (7"), y un peso muchisimo más reducido que el de los pbooks que contendría.
Reconozco sin pudor que no se me había ocurrido ni por asomo un concepto así: en vez de un lector vacio, a rellenar, un dispositivo de nicho, cerrado, enfocado a unas tareas determinadas. No sé, lo mismo tiene sentido para jurisprudencia u otros nichos: una biblioteca jurídica completa, cerrada en un dispositivo desde el principio. Pensad que ya existen esas bibliotecas en versión digital, para portátil. Ahora sería aumentar un poco el precio (no son baratas) y que incluyeran un lector de ebooks cerrado con el que trabajar en cualquier parte, de peso ligero y tamaño contenido.
Aún siendo dispositivos de nicho, la idea me parece muy aprovechable y lograda. Es más, si en 2011 se supera por lo bajo la barrera de los 150$ PVP, más les valdría a esos productores especializados de contenidos evaluar la posibilidad de subvencionar precios de ebooks para ofrecer la opción de pregrabarlos con sus contenidos.
Alhamdulillah!
Coincido en que la idea de editar recopilatorios temáticos (religiosos, profesionales, etc.) es una gran idea. Aunque considero que vincularlo de forma de cerrada a un dispositivo hardware es una restricción innecesaria. ¿Por qué no puede convivir una base de datos sobre jurisprudencia con la última novela que estamos leyendo?
ResponderEliminarEs sólo una forma posible de negocio, como yo dije de nicho, y creo que con futuro. Hay público que, como dices, va a querer consultar jurisprudencia y leer novelas en un dispositivo. Estos adquirirán/accederán a sus contenidos por una plataforma web, de la forma que sea (venta/gutenberg)
ResponderEliminarPero otros no querrán un ebook. Querrán comodidad y portabilidad para trabajar con sus contenidos específicos. Si les dan todo hecho desde el principio, si no tienen que preocuparse de nada, puede encajarles mejor. Piensa en los usuarios que aprenden literalmente a usar una aplicación o dispositivo pero no se aprenden los principios básicos. Estos "ebooks precargados en lector" podrían ser muy útiles para personas que, por ejemplo, no se sienten cómodas comprando por internet o incluso no saben usar un navegador con un mínimo de soltura. Un público bien amplio, vamos.
JLCH creo que no vas nada desencaminado.
ResponderEliminarPrecisamente los usuarios que no quieren meterse en "historias" son la principal baza para el asunto de la nube y la tableta tactil tonta.
Los datos personales, anotaciones, vinculos, etiquetas... reclaman alguna clase de copia local, sin embargo no hay copia local capaz de dar cuenta fidedigna y practica de la insondable hipertextualidad hoy en dia posible y en constante evolucion. Tendriamos que tener una copia local de Google para registrar lo que podemos llegar a tener en Google: blog personal, boomarks de paginas y sitios, emails, documentos, feeds, videos, fotografias, comentarios en blogs, anotaciones, listados de tareas, logs de chats... y la llave de todo eso es un mero nombre de usuario y contraseña. Pero, en fin, habrá que aprender a elegir qué es lo que conviene registrar en copia local, de qué manera y hasta que profundidad. Con todo, creo que mas pronto que tarde deberemos abonar una suscripcion a Google para conservar el universo que hayamos podido construir por acceso gratuito. ¿No da un poco de algo estar atado de por vida a una suscripcion a riesgo de que se esfume todo?
Posiblemente, algo como una biblioteca juridica asociada a un cacharro lector sea la nueva manera de vender "libros", o una biblioteca medica, o de mecanica del automovil con todas las puñeterias relativas a los distintos modelos de las distintas marcas, o de cualquier profesion, oficio, hobby... Pero no se pueden vender como tales "libros" sino como un servicio, sin embargo quienes pudieran desear prestarlo reclaman alguna clase de garantia de que retienen el control o sea de que el servicio o datos generados solo llegan y benefician a los suscriptores, pero el cacharro dedicado, con eventual conexion tambie dedicada es una salida de paso, ya que no está nada claro eso de un aparato y conexion especificos para cada asunto.
La idea de vender el lector con contenidos precargados no es nueva, se lleva haciendo como mínimo desde el 2007 con el iLiad. Eso sí, normalmente no son contenidos especializados, sino clásicos de la literatura.
ResponderEliminarHay lectores que te los venden con una tarjeta SD de 2 gigas incluida, en la cual se pueden meter más de 2.000 libros, aunque lo más que he llegado a ver precargado han sido "sólo" 150 libros.
Acabo de bajarme el manual y he estado echándole un vistazo... Sin duda, como decías, un producto con todo el sentido del mundo.
ResponderEliminarPuedes configurar alarmas que te avisen para orar, una brújula que te indica dirección a la Meca, así como la distancia.
Además, por lo que se ve, no es un dispositivo cerrado, ya que trae cable usb, y tiene aplicaciones para ver vídeos, fotos y leer otros e-books, entiendo que cargados por el usuario.
También he visitado la página del fabricante (jejeje, es que todo esto me parecía un fake en toda regla...) y también tienen soluciones islámicas digitales para móvil, así como unos dispositivos más pequeños con look a lo iPod.
Estos señores son unas lumbreras del marketing. Sí, sí, un producto para cubrir un nicho... y no un nicho pequeño, precisamente.
En otro orden de cosas, me ha entrado un deja vu a novelas ciberpunk (concretamente a George Alec Effinger) que me he quedao pa' llá.
Carontestyx, ¿aludes George Alec Effinger?
ResponderEliminarHe leido tres de sus obras dedicadas al detective islamico Audran.
Es curiosisimo, este novelista ha sido capaz de mezclar ciencia ficcion y novela negra en un contexto islamico del carajo, que bien podria servir para que los occidentales nos hagamos una composicion de lugar.
Las tres novelas aludidas estan disponibles en el p2p.
Los enlaces que documentan el post se han ido al carajo
ResponderEliminarLa pagina ahora es esta otra: http://www.islamicebook.com/