Nota: como todos los posts de ahora en adelante, he escrito este post con el T68 y un editor de texto. Es el ejemplo más práctico que se me ocurre sobre su utilidad
Han pasado más días de los que esperaba cuando empecé esta serie de posts sobre los usos del T68. Han sido unas semanas complejas y, la verdad, el ewriter no se prestaba como un portátil o siquiera como un tablet a la hora de sacar el curro adelante.
El principal problema en ese sentido ha sido que se me ha desconfigurado google docs. Es una de las limitaciones que tiene la implementación tan rústica e inacabada de Android en este dispositivo: los mensajes no siempre se ven bien. Por lo demás, todavía no he dado con el chiste de por qué se ha desconfigurado.
Voy a volver a stock, sin nada de nada, pero reconozco que me da pereza: tardó más de una hora en sincronizar el cliente de Kindle.
No disponer de google docs es un poco fastidioso, porque en mi empresa y con algunos clientes y socios empleamos google docs a entera satisfacción. Por otra parte, el T68 no deja de ser un tablet android con capacidades magras, a lo que no ayuda ni la mencionada implementación incompleta de Android ni el hecho de emplear una lenta pantalla de tinta-e, nada amiga del scroll ni en el modo más rápido disponible.
Por otra parte, la verdad es que no compré el T68 pensando en darle funcionalidades completas de un tablet android para currar. De hecho, he llegado a confundirme en mi propósito: lo que quería es un ewriter lo más sencillo y libre de distracciones posible. En otras palabras, lo que quería era un dispositivo mucho más amable con mi pobre vista que una pantalla actual, mucho más legible al sol, y que me supusiera las menores distracciones posibles a la hora de leer y de escribir.
Con todas las limitaciones que tiene, el problema que presenta el T68 para estos propósitos es que permite navegar, leer el correo, leer noticias, feed RSS y un largo etc. Hay casi las mismas tentaciones que en un tablet, smartphone o PC para abandonar la escritura y ponerte a hacer el multiatareado y, como tantas veces, dejar que el tiempo se te escurra por entre los dedos como arena fina.
La solución la tenía cerca: bastaba con evitar deslumbrarme y atenerme a mi plan original. Un editor de texto plano y distintas posibilidades para mover el archivo .txt de un lugar a otro, ya sea por USB, correo, dropbox o lo que se tercie.
Así, la única limitación que tiene es acostumbrarse al pequeño lag que ofrece la escritura en pantalla, aún con el modo A2-performance first. Me recuerda al retraso que tiene aún el mejor sistema de dictado de texto (dragon naturallyspeaking). Hay que acostumbrarse a que las letras salen unas décimas de segundo después de pulsar, pero aún así es perfectamente válido y utilizable.
A cambio, el efecto del T68 bajo el sol es sorprendente. Hoy no he podido sacar fotos porque he llegado a mi tope de riesgo trayendo un teclado Bluetooth y el T68 a la piscina municipal. Al caer la tarde, y después del chapuzón, el sol sobre la pantalla era simplemente perfecto.
Imagino que sobre una pantalla paperwhite el efecto sería aún más apabullante, pero de momento lo que hay disponible es la pantalla pearl de alta definición del T68, que tampoco es moco de pavo. De la misma manera, Android no puede ser tan eficaz como una distro linux taylorizada como la que montan los kindle.
Desconozco los motivos de por qué Amazon no implementa algo tan alucinante como un editor de textos y una conexión con un teclado externo como el que estoy empleando para escribir esta entrada. Pero el T68 funciona hoy y ahora, y no está atado a ningún proveedor.
Espero aumentar el ritmo de publicaciones. Próximamente toca hablar de lo que ofrece un ewriter para los ebooks, del modo A2, de forzar el modo apaisado y un largo etc. Que se mantenga simple no significa que no se pueda ajustar en gran medida.
Enhorabuena por la adquisición, Juan Luis, me alegro mucho de que el T68 responda a las expectativas, a pesar de sus carencias y defectillos. Al leer tu primer post sobre esto estuve a punto de lanzarme a comprar uno, pero ahora estoy más tentado de esperar un poco a ver si sacan un equivalente al T68 con pantalla de 9 pulgadas a un precio no disuasorio. Total, no me corre demasiada prisa (más bien lo considero un pequeño gran capricho), y siempre he echado de menos tener un lector grande para leer bien los pdf en formato A4. Así mataba dos pájaros de un tiro, y mi felicidad sería completa en todo lo relacionado con la tinta electrónica.
ResponderEliminarSeguiré con mucho interés todo lo que nos sigas contando sobre el T68, gracias por compartir la información.
¡Anda! Pues este no lo había visto yo, muchas gracias por el enlace. Menos mal que de momento está sin existencias, así me da un poco más de tiempo para pensarlo, o más bien para negociarlo con mi santa pareja ... :-)
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