Los supervivientes hacen lo que pueden claro. Meritoriamente, no tiran la toalla y tratan de vender su tecnología a quien tenga las narices de sacar un no-tableto a la venta. Y como parece que ya no hay trato con el gobierno ruso, la manera de llamar la atención y buscar clientes sin gastar sumas que no se tienen en márketing es atraer la atención de los bloggers.
La mía ya la tenían. Y aunque no han repetido el número de las tijeras, su (¿nueva?) pantalla en color parece que da la talla comparada con la única sobreviviente, la eInk tritón. Juzgad por vosotros mismos.
El color me da bastante igual en las pantallas electroforéticas. No creo que sea esencial en el mercado educativo. No, comparado con el hecho de disponer de una pantalla que no sólo se dobla, sino que aguanta zapatazos y hasta que la corten. Si se pudiera bajar el coste, sería el ereader definitivo para estudiantes de todas las edades.
No me resisto. Mirad otra vez el video de las tijeras. Y después de verlo, que alguien me diga en serio que un tableto, iPad o no, es más apropiado en manos de un chaval que un ereader con esa pantalla que aguanta un trato semejante.