Más impresiones del DR1000

Han caído unas decenas de artículos y unos cuantos libros desde la última vez que posteé sobre el DR1000. Desde ese momento, no ha habido grandes sorpresas: me he reafirmado en la idea de que es un lector de ebooks único, que permite leer documentos ilegibles en cualquier otro (ni de 8" ni de 6"), y que sigue arrastrando decisiones de diseño que le restan algo de versatilidad. Vamos por partes.

En primer lugar, la implementación de pressreader. Pressreader es un concentrador de prensa escrita. Maneja un portal y un formato propietario para que sus usuarios puedan acceder a los contenidos totales de los periódicos y no sólo lo que éstos ofrecen en sus web. El manejo es todo lo sencillo que permite una web un tanto bizarra

Cuando instalas el cliente, basta con lanzar los periódicos enteros al DR1000 y abrir el directorio correspondiente.

La experiencia es la más parecida que he tenido nunca a un periódico "de verdad", de papel. De hecho, es demasiado parecida. En lugar de tener áreas activas dentro de la portada del periódico, como prometían con los prototipos del Iliad, se trata de una copia literal del periódico que se puede hacer zoom para leer con comodidad. Me parece un retroceso respecto al concepto original; tal vez sea porque quieren captar al lector tradicional de periódicos... pero, vamos, tampoco soy un buen juez de esta funcionalidad porque llevo 10 años prácticamente sin leer periódicos de papel



Un lector anónimo de tinta-e me pidió hace unos días que si podia mostrar cómo se ve una tesis alemana que le interesaba. Haced clic sobre las imágenes si queréis verlas en detalle



Esto es lo más importante: he podido leer cualquier cosa en su formato original. Si el documento es A4, como la tesis que muestro arriba, la fuente aparece un poco pequeña pero es perfectamente legible sin tener que apaisar la pantalla. Esto me lleva a una idea: el DR1000 sería una buena inversión para aquellos que se estén currando una investigación considerable, tesis o similar, en la que hay que tirar un buen número de borradores de todo el mamotreto para purgarlo una y otra vez de fallos.

Si el documento es menor que DinA4 (pongamos, DinB4, DinA5, el formato que le apetezca al impresor, etc.), se puede leer perfectamente, y la vista agradece la mejora de nitidez que el Dr1000 representa respecto a la primera generación de Iliad (la segunda, la que está ahora en venta, comparte el mismo tipo de pantalla aunque en tamaño inferior). En cualquier caso, la inmensa mayoría de la documentación electrónica se produce en formato A4 - poder leerla sin convertirla a ningún otro formato, con todos los gráficos en su sitio, es un salto respecto a lo que estaba acostumbrado.

Ha tragado con todos los PDF que le he echado. Los más pesados (un escaneo autorizado de la Gran Guía de los blogs, 125mb), tardan lo suyo en ser renderizados, pero se leen. No sé decir de los problemas que habéis comentado alguno de los propietarios de DR1000. Alguna vez le he tenido que dar al reset, pero ha sido muy raro. Lo que es cierto es que tarda mucho en renderizar los documentos particularmente pesados, pero no debemos olvidar que bajo la bonita pantalla electroforética late un corazón pequeñito, de PDA, con lo que no podemos pedirle las respuestas que nos da el PC. Al fin y al cabo, de lo que se trata aquí es de ahorrar energía.

Esta experiencia de lectura eleva la frustración que siento por no poder trabajar con un lector de ebooks completamente a mi gusto. Conforme leía artículos, deseaba hacer algo más que lo que hago con una copia impresa y un portaminas. No deseaba subrayar, deseaba anotar y poder recuperar después las anotaciones. Ya sé que soy un poco monotema, pero es que el cliente de mobipocket para PC permite eso... y el de windows mobile!!! En fin, lo bueno es que la base ya está ahí y ahora es una cuestión de mejora de software, que acabará por venir de una forma u otra. O sony se los come, vamos, ellos o los demás que se quieren meter a toda prisa en el mercado ebook.

Hoy es mi cumpleaños, por cierto :)