Trusted Computing o los ojos del Guadiana

NGSCB (Next-Generation Secure Computing Base, A.K.A. Palladium) es una iniciativa del TCG (Trusted Computer Group, formado por AMD, Hewlett-Packard, IBM, Intel, Microsoft, Sony, y Sun Microsystems, anteriormente conocido como TCPA, Trusted Computing Platform Alliance).

Es una iniciativa que aparece y desaparece, como el Guadiana, tanto en la blogosfera como en algunos medios de comunicación. Básicamente, de lo que estamos hablando es de la implementación de sistemas de seguridad a nivel físico, de manera que (en teoría), sería imposible que los programas malware siguieran haciendo todo tipo de desmanes. También impediría la copia no autorizada de productos audiovisuales protegidos por derechos de autor, de manera que (también en teoría) se abrirían las puertas a la distribución legal de video por internet y a nuevas formas de distribución de contenidos. Algunas referencias: 1, 2, 3, y una crítica, con su traducción a español.

Ayer salió en VNUNET una noticia en la que se centraba la enésima referencia al tema en la protección de las máquinas que corran longhorn contra virus e intrusiones por medio de esta tecnología. Obviamente, además de centrarse en la seguridad --sin mencionar la protección de materiales audiovisuales, por ejemplo-- la vinculan sólidamente con nuevo windows sin mencionarla.

Particularmente, lo que me llama la atención es que un medio popular haya hecho esta elección para mencionar el tema de la computación confiable o segura, y en esta forma. Entiendo que tanto la forma sutil e implícita de mencionar la cuestión como el hecho de que se centre en la seguridad es una forma elegante de minimizar las suspicacias del público, dado que, por poner dos casos, la EFF mantiene una postura prudente y no exenta de suspicacia y la FSF la presenta como el peor caso de rootkit de la historia y una amenaza sin precedentes para la libertad del consumidor.

Yo no me mojo… de momento. Aunque casi me quedaría --casi-- con el artículo del cryptopope Schneier. En cualquier caso, puestos a hablar de Palladium, me quedo con éste que, sin ser de mis preferidos (1, 2, 3), es objetivamente un clásico que marcó una época.