viernes, abril 30, 2010

¿Ande vas, microsoft? ¿Has matado al Courier?

Leo en Gizmodo: Microsoft Cancels Innovative Courier Tablet Project.

Hombre, nos falta información (menos a alguno que yo me sé y que no soltó prenda en su última visita ;) ). Quizás el prototipo no ha alcanzado los resultados esperados. Quizás han descubierto un poco tarde que tenía un fallo irrecuperable de base. No, eso no, porque mantuvieron por ejemplo el infame formato .doc de 1997 a 2007 con las posibilidades de corrupción que tenía.

No, el problema radica en que les sigue acojonando fabricar hardware y que la marcha de Bill Gates ha supuesto un freno a la innovación, aunque parezca mentira. Efectivamente, el Tablet PC era el "hijo preferido" del señor Puertas, y lo mentaba y enseñaba cada vez que podía de 2002 a 2007. La propia dinámica de una empresa demasiado grande hizo que divisiones clave como la responsable de Office no apoyaran lo suficiente a las tecnologías tablet en la ventana de oportunidad que tuvieron de 2004 hasta 2006, con un producto maduro y grandes fabricantes respaldando.

O quizás sea que, con excepciones como la XBOX, Microsoft se enemiste cada vez más no sólo con la innovación neta, sino con toda heterodoxia que se separe de los resultados probados.

Y es cabreante, la verdad. Como usuario de sus productos, me fastidia profundamente que no hayan capitalizado la inversión bestial que metieron para desarrollar las tecnologías tablet. Me molesta que no hayan dado un pasito más y hayan apoyado a desarrolladores para que generen un ecosistema tablet atractivo y útil.

Y ahora la historia se repite. Podrían haber opuesto a un dispositivo sin alma ni innovación neta un salto potencialmente revolucionario. Tanto los artistas como los individuos que anotamos cosas habríamos agradecido profundamente un dispositivo de las dimensiones y potencialidades del Courier. Bueno, los artistas que pintan con los dedos quizás no. Pero los individuos que trabajamos anotando habríamos agradecido un dispositivo que incorporara las maduras tecnologías OCR de la tinta-e de microsoft. Notas que se quedaran manuscritas o que se convirtieran en texto casi sin fallos.

Para mí eso era lo fundamental, por más que las animaciones que representaban la interfaz también implicaran una gran cantidad de saltos revolucionarios en la forma de concebir la interacción hombre-máquina. Por no hablar de esa pantalla doble que se protegía a sí misma al plegarse, algo que le daba mil vueltas a todos los tablets y toblerones que nos acosan

Se especulaba con Windows 7 mobile, con el SO del Zune... inútilmente.

We contacted Microsoft, who confirmed that Courier will not go into production. Microsoft Corporate VP of Communications Frank Shaw told us:
At any given time, we're looking at new ideas, investigating, testing, incubating them. It's in our DNA to develop new form factors and natural user interfaces to foster productivity and creativity. The Courier project is an example of this type of effort. It will be evaluated for use in future offerings, but we have no plans to build such a device at this time.

La pregunta es obvia: ¿Ande vas, Microsoft? ¿Cómo han tenido miedo -gasp- de competir con el iPod de Bilbao? Sacan un zapatófono cuadrado y absurdo, ¿y no sacan la pasada que habría sido el Courier?

Microsoft, ¿Qué imagen tienes de tus clientes? ¿Creéis que vamos a comprar el kin, zin o como se llame el zapatófono aberrado que vais a sacar, o pensáis que venderíais demasiadas pocas unidades del Courier?

Bueno, si la hubiérais cagado como con el Tablet, subiendo el precio a lo bestia de la XP Tablet Edition y no apoyando a fabricantes y desarrolladores para que sacaran tablets a precios razonables (no más de un 20% de la mediana de precios del momento) y productos competitivos, el resultado de ventas habría sido el mismo. Pero también podríais haber sacado las lecciones correctas: SÍ hay demanda para un producto con el formato del courier, sólo bastaría que tuviera el precio adecuado y las aplicaciones suficientemente atractivas.

Demasiados síes. Otra ocasión perdida (y podría haber sido la bomba). A base de ir a la fuente, el cántaro casca.

jueves, abril 22, 2010

LaTeX y los ereaders

Una de las entradas de tinta-e que más éxito tuvo en su momento fue "Materializa tus e-libros rápidamente". En 2006 explicaba de forma rápida como usar LyX (el maravilloso, maduro y postdefinitivo front-end para el también wonderfulesco LaTeX) para maquetar un ebook en muy poco tiempo y prepararlo para imprimirlo y leerlo con comodidad. Lo único que lamento de LyX es no haberlo dominado antes de acabar mi tesis, porque la tuve que acabar con OpenOffice. Después del currazo de 7 años, aún hoy en día me sigue doliendo el Albanian look que tiene mi magnum opus, con el permiso de los bravos habitantes de esa bonita nación balcánica. Sí, ya sé que hacer bromas con Albania es un deporte de riesgo moderado, pero cada vez que veo los resultados de OpenOffice no puedo evitar pensar en un Enver Hoxha definiendo por Ouija el look&feel y los resultados de la famosa suite ofimática libre.

Y, por si alguien no lo sabe, acabé la tesis con Ooo porque Word 2003 tuvo a bien corromper la hoja de estilos y multiplicar por 6 el número de páginas de la obra, descuadrando en el proceso todos los gráficos.

A lo que voy. Mi historia de amor con LyX nace al acabar la tesis y se ha mantenido desde entonces. Lo he defendido a capa y espada, porque durante años la mayoría de los que me rodeaban no admitían sus ventajas en su justa medida. He sido su evangelizador itinerante tanto donde era oportuno como donde no, y lo he hecho con tanto entusiasmo que jamás he conseguido que alguien acabe su tesis con LyX. Bueno, mi amigo JJ está empezando a documentar sus desarrollos con LyX, y como es inevitable la documentación tiene un aspecto supremo, pero veremos cuánto dura.

¿Y a santo de qué tanta brasa?

Pues dejando aparte el tópico sobre la propiedad de un blog individual, prefiero que juzguéis por vosotros mismos (se trata de la conversión a LyX rápida (10 min) de un artículo que estoy leyendo y que os recomiendo):


5 Ways The Google Book Settlement Will Change The Future of Reading by Annalee Newitz

No sólo es el aspecto. Es la tremenda velocidad de trabajo: como quiera que la interfaz de LyX está liberada de las restricciones que impone el WYSIWYG (esto es, lo que aparece en la pantalla no es lo que va a aparecer en papel, porque para eso LyX y LaTeX son WYSIWYM, What You See Is What You Mean), en la pantalla veo la estructura de mis contenidos: el texto corrido, los títulos de sección y descendentes, negrita, cursiva, caracteres con serifa y sin ella y ya. Mejor para el acto de escribir que LaTeX, porque los tags más comunes los cambia por su expresión gráfica (negrita, énfasis, secciones, etc.). El resultado es que la interfaz de LyX me concentra en escribir, en hacer crecer y ampliar los contenidos, sabiendo que no voy a ver el continente hasta el último momento, que no tendrá nada que ver con el contenido y que será estéticamente superior a cualquier cosa que ofrezca WYSIWYG.

Pero sí, el aspecto también importa. De word no puede ir nada a imprenta directamente, mientras que LyX y LaTeX sí. Un ejemplo, El recepcionista de cadáveres, el último libro de mi suegro. LyX ofrece ante todo coherencia y la finura extrema de LaTeX en la composición tipográfica, con el ajuste tan fino de cajas y espacios. Por no hablar de la tranquilidad y el ahorro de curro: generas tu documento en DinA4, y transformarlo en A5 es dar una única orden y recompilarlo.

Los informes finales de mi empresa siempre van en LyX, y las reacciones siempre son positivas. Lo que cuenta, por lo que me pagan, es por el contenido, pero el continente puede demostrar muy bien el mimo que le has puesto a tu trabajo. Y leer un informe en DinA4, salido de OpenOffice o word y maquetado de aquella manera en Arial 12 a espacio y medio no es comparable a leer un informe en Din B4 o Din A5 con alguna tipografía LaTeX.

Tras la inevitable, encendida y larga alabanza de mi herramienta de trabajo viene la reflexión sobre los ereaders: ¿Tiene sentido LyX/LaTeX en los ereaders?


Es una pregunta que dejo en el aire, a ver que os parece, y mi respuesta sería que, de momento sí. Estamos muy al comienzo de la curva de adopción de los ereaders dedicados, y casi todos los profesionales leen los informes en papel. Hasta que no alcancemos el final de la mayoría tardía en la curva no se podrá asumir el envío de un informe sólo en versión digital, el papel tendrá que estar ahí, con su cuidado o falta del mismo en la maquetación.

Por otra parte, a mí sí que me sirve LaTeX con un ereader: cuando tengo el informe muy avanzado, me fastidia tener que imprimir borradores teniendo ereaders (por ecología y también por portabilidad del ladrillo que toque en ese momento). El problema entre los ereaders y LaTeX me surge, creo, por los tonos de gris que admite cada uno y por el antialiasing de las fuentes. En algunos casos (cybook gen 3), el PDF proveniente de LaTeX queda realmente horroroso, pixelado y mucho mas feo y menos legible que sus fuentes nativas (lo cual no deja de ser un contrasentido, tratándose de máquinas movidas con Linux). En otros casos, como el Irex Iliad, las fuentes quedan mucho mejor, "oliendo a LaTex", que diría Cueva Lovelle. Esa expresión vino cuando le presenté, hace dos eras, un proyecto que tenía para Microsoft de etnografía con Tablet PC y me dijo "Huele a LaTeX que tira de espaldas: ¿Cómo se te ocurre presentarlo así a Microsoft?" FAIL.

Lo que me joroba de toda esta cuestión es que un ereader es una herramienta estupenda para leer borradores de informes y trabajar con ellos. El problema está en que, si conviertes el informe a su formato reflowable nativo (ya sea .mobi o .epub), te quedas sin comprobar la maquetación. Y si le metes tu bonito PDF latexizado, a veces se lee realmente mal. Es más, para aquellos ereaders con capacidades avanzadas de trabajo con PDF, LaTeX sería realmente un invento por el redimensionado de página de forma prácticamente automática, pudiendo adaptar el texto físico al tamaño exacto de la caja de texto de los ereaders si se disponen de las fuentes del texto.

¿Qué os parece? ¿Alguien se anima a probar un texto latexizado en su ereader? ¿Y a colgar la foto de dicha prueba?

miércoles, abril 21, 2010

Para qué vale Flash

Todo el hypeisterismo partisano de los últimos meses está trayendo a la tecnosfera de cabeza. De repente, el vive y deja vivir se ha puesto a criar malvas, y todo es bueno o malo sin espacio para el gris. Yo no escapo de la corriente, ya habéis visto mi cachondeo primero y mi preocupación después con el iPad.

Respecto a Flash, no era un tema que me preocupara particularmente. Le doy el uso que le da casi todo el mundo: YouTube. Me preocupaban los sitios de video más minoritarios, que de seguir el asedio manzanero a Adobe iban a quedarse sin soporte (por más que los productos Apple sean minoritarios, pero hoy NO voy a hablar de Apple). No juego a juegos de flash, y las tecnologías que uso en el curro o son tradicionales (ese dokuwiki) o tiran de javascript a cascoporro.

Dando una vuelta por urban sketchers, me he encontrado con la pequeña maravilla que os adjunto abajo. No tenía ni idea de estos temas, creía que los demolectores en flash eran cosa de grandes editoriales y no para los fulanos de a pie. Qué equivocado estaba.


He incrustado un embedded. Si no lo véis con vuestro lector RSS, lanzad la página y lo podréis ver. El enlace, en cualquier caso, está aquí.

Mi conclusión: estamos en 2010, y parece mentira. Cerrar los SSOO y plataformas sólo perjudica. Son decisiones empresariales para comerse cada vez más parte de un pastel que sólo empequeñece ante las mentes pequeñas.

Cada vez tengo más claro que es inaceptable renunciar a ninguna tecnología o formato moderno, los use o no. Estamos en 2010, insisto. Estos no deberían ser tiempos de cierres, barreras y cadenas ante la tecnología

jueves, abril 15, 2010

Interesante reflexión del NYT

Aprovecho mi cumpleaños para hacer el esfuerzo de regalaros una traducción de un artículo del NYT. Normalmente, me limito a vincular una referencia sobre un artículo en inglés que me ha llamado la atención, citando literalmente los párrafos más destacados. Sin embargo, este artículo del New York Times me ha parecido lo suficientemente valioso como para echarle unos minutos traduciéndolo para luego reflexionar sobre él
algunas ideas acerca de la e-lectura
Por Verlyn Klinkenborg (Menudo nombre, btw)
como siempre, estoy leyendo distintos libros a la vez - en realidad, distintas pilas de libros. [...] Otra es la pila virtual de ebooks. [...]
De una forma o de otra, he estado leyendo en un ordenador incluso desde que eso implicaba mirar a píxeles de fósforo verde contra una pantalla negra. Y me encanta la perspectiva de la lectura digital - la inmediatez que ofrece, el enriquecimiento de los recursos disponibles. Pero estoy descubriendo, también, una propiedad oculta en los libros impresos, una de las razones por las cuales siempre los preferiré. No hacen nada.
Me encantan las tipografía se las encuadernaciones y el tacto del papel bien hecho. Pero lo que realmente me fascina es que son inertes. Da igual lo mucho que llegue a agitar "las aventuras de Alicia en el país de las maravillas", porque las setas no van a salir disparadas por el margen superior del libro, todo lo contrario de lo que ocurre en "Alicia" para el ipad [nota: rediós, y ése es el atractivo de los ebooks en el iPad?]. Nunca padezco el sentimiento persistente de que hay otra ventana abierta más allá de la página 133 de "las vidas y tiempos de archy y mehitabel". La única forma que tengo de saber el tiempo a través de estos libros es comprobar si las páginas se curvan cuando está el aire caliente y húmedo.
Y aún hay más. Nunca hay problemas de software, como el que me está impidiendo pasar de página usando ebrary [un programa de iPad :D]. Y no hay nada de meta acerca de los metadatos de los libros reales. No puedes sacar los detalles de la impresión del libro -información de copyright, lugar y dato de publicación - sin arrancar la página correspondiente. El libro es el libro, mientras que en los formatos electrónicos, el libro con frecuencia parece ser meramente el texto.
Un libro de papel me ayuda a concentrarme ofreciéndome nada más que permanecerá abierto al frente de mi, mudo hasta que puso mis ojos en él. No va a buscar para un vuelo o equilibrar mis cuentas bancarias o buscar un episodio de una serie de televisión o comprobar las fuentes de Google reader. No definida una palabra, a menos que el libro sea un diccionario o contenga un glosario.
Lo cierto es que necesito que me ayuden a seguir leyendo, especialmente lo mucho que trato de seguir leyendo. La cuestión no es en lo que se convertirá en los libros en un mundo de lectura digital. La cuestión es en que se convertirán los lectores que hemos sido - callados, pensativos, pacientes, abstraídos - en un mundo en el que la interacción puede ser demasiado tentadora como para ignorarla
Desde hace tiempo vengo sosteniendo que una de las ventajas de los ereaders es precisamente que te fuerzan a concentrar de la lectura de una forma nada sutil, eliminando las funcionalidad es que no tienen que ver con pasar página y poco más de textos largos. Por más que la posición del autor sea más extrema que la mía, por más que ya no tenga el apego que el autor tiene al papel, comparto su preocupación por la concentración y por el exceso de estímulo

¿qué os parece? ¿El autor exagera, o tiene razón?

jueves, abril 08, 2010

La sorprendente utilidad del Kindle como maquina para mejorar el inglés

Llevo un par de semanas trasteando con un kindle. El resultado lo podréis ver dentro de dos meses de Personal Computer & Internet. Los que seguís este blog desde hace bastante tiempo sabéis que tengo mis reservas respecto a algunas de las políticas de Amazon. Sin embargo, si me centro sólo en lo que es el aparato la cosa cambia sustancialmente.

El kindle no es que sea bueno, que lo es por más que tenga su cuota de errores de diseño inevitables (¿A santo de que han quitado la ranura para meter tarjetas SD? Y no es el único). Lo más destacable no es lo que han hecho con el kindle sino lo que los demás fabricantes no han implementado, cuando era de cajón. Otro día hablaré del marcado y el anotado, pero hoy quiero hablar de una sorpresa que me he llevado al utilizarlo.

Tardas aproximadamente entre 3 y 4 segundos en arrancar en caliente el aparato. Una vez arrancado, lo primero que puedes comprobar es que el kindle international se llama así porque lo puedes usar fuera de Estados Unidos pero no porque esté localizado a otro idioma que no sea el inglés. El resultado de esto es que todos los menús están en inglés y el único diccionario existente es un diccionario inglés-ingles.

Por otra parte, conviene recalcar que se trata de un ereader. En España, concretamente, su navegador vuelve rudimentario lo único que te permite es acceder a la wikipedia en inglés. Y ojo, sin ser despreciable (ya lo dice XKCD), Lo cierto es que no hay más cosas que te puedan distraer de leer.

A día de hoy, la inmensa mayoría de su fondo de biblioteca de casi 400.000 títulos está en inglés, y todo parece indicar que va seguir así, porque en las negociaciones con las editoriales españolas ha estado implicado un mandril, a la función random(), el generador posmoderno o todos en concierto. Obviamente no digo en qué bando estaba cada uno, pero el resultado es que los libros en español presentes en Amazon no llegan a los 1000 títulos. Empiezo a pensar que estamos reproduciendo la división mundial entre el fumbo como deporte rey del mundo y el football como deporte rey norteamericano, pero eso es otra historia. Lo que me importa aquí es que casi todo lo que puedes comparar esta en ingles. Por lo tanto, en resumen:

  • Lees
  • Sólo lees
  • Lees en ingles
  • El único diccionario existente es un diccionario inglés-ingles

Por si esto no fuera suficiente ayuda para forzarte a practicar el inglés, Amazon ha rematado la jugada sin proponérselo por medio de la funcionalidad text-to-speech. Efectivamente, un par de clips en el botón de acción permiten que el aparato se ponga a leer los textos en inglés con una voz sorprendentemente comprensible.

Insisto, me parece completamente evidente que esta no era la intención de Amazon cuando puso en el mercado el Kindle 2 International. Pero el efecto es que nos permite practicar y mejorar el inglés de una forma bastante cómoda, algo así como lo fueron en su momento las cintas VHS del método SpeakEasy (que jamás compré ni vi, pero me quedé con la copla): si éstas subtítulaban en inglés las películas en inglés, el Kindle 2 hace justo lo contrario: lee en voz alta en inglés los textos en inglés.

No es cuestión de utilizar la funcionalidad text-to-speech cada vez que utilices el kindle, pero me ha parecido una experiencia sorprendentemente interesante dejar que me leyera una longitud considerable de texto mientras estaba dentro del autobús. Es mejor que cualquier audio libro en inglés, porque podía ir leyendo lo que el aparato estaba pronunciando y realimentaba una fuente con la otra.

Imprevisto e interesante a partes iguales, la verdad.

lunes, abril 05, 2010

Puestos, de momento me quedo con el Slate de HP

Y no digo que me lo vaya a comprar. No, porque he "resucitado mi Lenovo X61 tablet de 2007 y va como la seda con Windows 7. Pero si no tuviera un tablet, me plantearía seriamente la opción que HP va a sacar próximamente al mercado.

Leo en liliput un post rápido e interesante al respecto. Me ha encantado cómo lo han presentado: el iPad está para consumir contenido, y el nuevo slate de HP para consumirlo y para crearlo. Me parece un buen resumen de la diferencia, que engloba diferencias particulares tales como poseer entradas USB (oooooh), una cámara en el frontal (aaaaaah) (y otra en el lateral, para más risa) y estar basado en Windows 7.

Me ha fastidiado que el video de HP lo hayan parido los marketingueros de turno con sus infografías de los cojones (así me sale la descripción, que ya estoy jartito de las incursiones del Hollywood OS en la vida real), en vez de una sencilla grabación mostrando de verdad lo que hace el dispositivo y cómo lo hace. ¿Es que no han aprendido de los errores de Origami? En fin, hay gente anclada en el cambio de siglo, pero eso no desmerece al producto en sí.

Más allá de los detalles chistosos, lo que me interesa es la filosofía: es un PC, basado en Atom. Le puedo añadir lo que quiera. No tengo que comprarle a Apple el teclado orgónico, sino que puedo irme a dealextreme o a la selva aún más chunga del ebay profundo y pillarme un teclado USB por 7 euros y va a funcionar. Le puedo añadir cualquier periférico con drivers para PC y conexión por USB si me da el punto. Le puedo instalar el software que más rabia me dé y, si por lo que fuera no me convence Windows 7, le instalo una distro linux para netbooks y a correr.

Las diferencias que muestra HP en su superdupervideo recogen que está más orientado a hacer que el consumocéntrico (y apoquinacéntrico y, si no, al tiempo, que vas a ver la risa que nos vamos a echar al respecto) iPad. Si eso es importante, aún me parece más importante que pueda hacer lo que me dé la real gana con el dispositivo que he comprado. Si, ya hemos visto esta mañana que un mandril early adopter se ha liado a golpes con un iPad, pero eso no es lo que entiendo por hacer lo que me da la gana. Yo quiero instalar, probar, ampliar, volver a probar, y todo ello sin pedirle permiso a la empresa que me ha vendido el cacharrito, sacando ya su jugoso beneficio.

Después del HP vendrán otros tablet, tanto con Win 7 como con Android, Chrome OS y Meego. Vendrán en diferentes tamaños y con perfiles de uso diferentes. Eso, amigos, es la madurez de la era PC. Que parece mentira que volvamos a repetir los errores del pasado y nos volvamos a olvidar de las ventajas que tiene que un montón de fabricantes diferentes adopten soluciones software comunes, las adapten a distintos formatos físicos y las pongan en el mercado para que las compren quienes les convenza su precio, formato y utilidades.

Y que, además, nadie te jalee y te haga la ola al comprarlo. ¿Os habéis fijado en que no se ha visto nunca la espalda de uno de los vendedores de Apple el día de marras? Juas, lo mismo llevaban una versión fashion de un bodysnatcher en la nuca y los asistentes pensando que era sólo el habitual trato circense a los eaaaaaaaarly adopters de un producto de la nueva Apple. Sí, esa empresa que se alía con los grandes productores de contenidos para atar a los usuarios con cadenas de seda.

domingo, abril 04, 2010

Tres tazas

Por si se quería caldo.



Pie de foto, de publico.es: Varios empleados de Apple aplauden a uno de los compradores en la tienda de la 5ª Avenida de Nueva York. - EFE

O ésta:
Pie de foto: Los empleados de una tienda dan la bienvenida a los compradores. - REUTERS

En mi entrada anterior me cuestionaba la curiosa trayectoria del iPad, de un hype que se desinfla en enero al ser presentado a un nuevo momento de enorme excitación ante la llegada al mercado del iPod de Bilbao. Hablé de bienpagados, de plumíferos mercenarios sin problemas para decir que lo blanco es negro a cambio de estipendio, y de usuarios mesmerizados. Lo mismo el dispositivo, con todas sus carencias, realmente es la respuesta objetiva a algunas necesidades, pero sacrifica mucho a cambio de algo que no acabo de ver.

Obsérvese la estupenda instantánea, que resume mucho mejor que yo todo lo dicho. El consumidor exultante con su trofeo y los empleados de Apple haciendo la ola y jaleándolo. O los curris de azul, ovacionándonos al entrar.

Esteeeeee... ¿os parece normal? ¿Os imagináis que os pasara eso al entrar en cualquier tienda para comprar un producto el primer día que sale a la venta? ¿Cómo os sentiríais?

Para gustos colores, pero mi nivel de alerta ante timo o tomadura de pelo se me iría a DEFCON 1. No sé vosotros, pero yo entiendo que una ovación es el resultado de haber hecho algo mínimamente memorable, no de comprar un producto. Vamos, saldría de najas con toda probabilidad, porque sobre todo la segunda foto me ha traido recuerdos de la invasión de los ultracuerpos, o algo igual de alienígena.

P.S.: ésta es la entrada de Doctorow a la que hacía referencia en mis comentarios del post anterior.

sábado, abril 03, 2010

la histeria se repite

Foto: scobleizer, el gurú blogguero, tras adquirir su iPad


No, no me he equivocado. No quería decir "historia". Volvemos a repetir aquellos maravillosos días de enero, con el mundo "loco" por las expectativas hasta que ven el iPod de Bilbao.

Parece que la desilusión a su vez se ha deshinchado y ha permitido una segunda ronda de hype desbocado. En este caso, dado que hablamos de un producto conocido, ya no me cabe la inocencia como planteamiento. O bien estamos hablando de bienpagados y estómagos agradecidos, de plumíferos a los que Apple paga para poner por las nubes y levantar desde la desilusión un producto en el que han invertido MUCHO, o bien hablamos del mesmerizado, del consumidor pasmado por la manzanita.

Porque no lo entiendo. No entiendo racionalmente como desde la desilusión puede volver el hype, sabiendo lo que no tiene y lo que permite. Recuerdo dos aspectos básicos:
  • Las posturas acrobáticas que hay que tomar para escribir. Recordad las fotos donde el propio escribe de cúbito supino, con las piernas artísticamente encima de la mesa o arrebujado para que las pantorrillas elevadas suplan al ángulo que por sí mismo toma el portatil o netbook. Escribo este post sentado en mi sofá, con el portátil en mis piernas y la pantalla puesta en el ángulo adecuado. No es difícil de imaginar que un simple post como éste no sería tan cómodo de culminarse con el ipod de Bilbao en las pantorrillas, viendo de aquella manera la pantalla (que tapan mis dedos) y sin el feedback táctil que recibo al pulsar las teclas de un portátil. Escribir sin mirar el "teclado" se dificulta sobremanera.
  • La pantalla retroiluminada y de ese tamaño no hace viable la lectura prolongada de textos prolongados. Haced la prueba, leed en vuestros netbooks un texto considerable, pongamos de más de 10.000 palabras. ¿Cansa, eh? Pues eso, que por más que por multisobo las "páginas" se pasen en 3D (supongo que con un sensual sonido de página desplazándose, y dentro de poco el accesorio iSmell, que libere un suave olor a libro viejo), te sigues tostando la vista con una pantalla que tiene una luminosidad distinta a la del entorno.
Y pese a esto, pese a que sigue siendo una solución en busca de un problema, y pese a que ya hubo una desilusión en Enero, los bienpagados y los believers vuelven a tratar de vender que lo blanco es negro. 

El tiempo da y quita razones, y no puedo negar el poder del márketing empleado con habilidad. Pero veremos qué pasa cuando finalmente salgan tabletas al mercado a la mitad o a un tercio del tiempo (o incluso a la quinta parte del precio), y sobre todo cuando algunas puedan evitar de una forma u otra la retroiluminación.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...